Se entiende por desertificación a la degradación de las tierras de zonas áridas, semiáridas y subhúmedas secas. La degradación de las tierras implica una reducción de la diversidad y producción biológica, por diferentes factores, tanto humanos como por agentes meteorológicos naturales.
La principal preocupación es la desaparición de la capa vegetal del suelo, formada por plantas y árboles, por diferentes motivos como la ganadería o el pastoreo intensivo, la tala de árboles para madera o carbón, o para cultivar productos agrícolas de forma insostenible con uso generalizado de fertilizantes y plaguicidas químicos. A ello se suele unir actividades humanas económicas como la minería.
Otro de los principales causantes de la desertificación es el cambio climático. La ausencia de lluvias con prolongados tiempos de sequía, y con alternancia de lluvias torrenciales e inundaciones en muchos lugares, han dado como resultado unas tierras devastadas y poco fértiles.
Cada 17 de junio celebramos el Día Mundial para Combatir la Desertificación y la Sequía con el fin de concienciar acerca de las iniciativas internacionales para combatir estos fenómenos. Esta fecha nos brinda una oportunidad única para recordar que se puede neutralizar la degradación de las tierras mediante la búsqueda de soluciones, con una firme participación de la comunidad y cooperación a todos los niveles.
"CONSTRUYAMOS EL FUTURO JUNTOS"
Con motivo del 25º aniversario de la adopción de la Convención de Naciones Unidas contra la Desertificación (CLD), el Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía, pone este año de relieve los progresos globales en materia de gestión sostenible del suelo. La campaña de este año, de cuya organización se encarga Turquía, gira en torno al lema "Construyamos el futuro juntos".
¿ QUÉ PODEMOS HACER COMO POBLACIÓN ?
Bibliografía: www.un.org "Día Mundial de lucha contra la desertificación y la sequía, 17 de junio",
"Conciencia Eco"