El 17 de mayo, se celebra el día mundial del reciclaje, declarado por la UNESCO.
El reciclaje es un proceso, que tiene como finalidad convertir desechos en nuevos productos o en materia prima para poder utilizarlos nuevamente. Es un ciclo de vida, que resulta beneficioso para todos, el medio ambiente y nosotros.
Es importante, que tomemos conciencia, de la cantidad de basura que generamos día a día, y de lo que podríamos hacer, si lleváramos a cabo un proyecto de reciclaje, comenzando por casa, y dejando de lado, esta cultura que traemos hace un largo tiempo ya, de usar y tirar.
Algo que podemos implementar es la Regla de las tres erres, o 3R. Esta regla, es una propuesta para el desarrollo de hábitos de consumo responsable, es decir, un mejor manejo de los residuos. La idea es generar menos basura, ahorrar dinero y contribuir al medio ambiente.
La 3R fue ideada por Koizumi Junichiro, el primer ministro del Japón, durante la Cumbre del G8 en el 2004. Con esta propuesta se quiso dirigir a la sociedad hacia la cultura del reciclaje. Se refiere a reducir, reutilizar y reciclar.
Reducir: si se reduce la cantidad de residuos o energía, se reduce también el impacto negativo sobre el medio ambiente. Por ejemplo, consumir menos envoltorios o utilizar los electrodomésticos en función de las necesidades.
Reutilizar: darle un nuevo uso a un producto, una segunda vida útil. Por ejemplo, volver a utilizar una botella o utilizar las dos caras de un papel.
Reciclar: utilizar un producto para crear otro, mediante un proceso de transformación. Así, se obtiene un producto nuevo, al que podemos darle un nuevo uso. Por ejemplo, el vidrio y el plástico, se pueden fundir para darles una nueva forma.
El reciclaje es un paso importante para revertir el cambio climático. Reciclar preserva nuestros recursos naturales y reduce la contaminación ambiental. No nos cuesta nada y vale mucho.